La Firma del Autor

Los cielos proclaman la gloria de Dios y el firmamento despliega la destreza de sus manos. Día tras día no cesan de hablar; noche tras noche lo dan a conocer. Hablan sin sonidos ni palabras; su voz jamás se oye. Sin embargo, su mensaje se ha difundido por toda la tierra y sus palabras, por todo el mundo. Dios preparó un hogar para el sol en los cielos, y éste irrumpe como un novio radiante luego de su boda. Se alegra como un gran atleta, ansioso por correrla carrera. El sol sale de un extremo de los cielos y sigue su curso hasta llegar al otro extremo; nada puede ocultarse de su calor. 
(Salmo 19:1-6)

Hace algunos años, estando en Acapulco pasé casi todo el tiempo navegando en una lancha. 
Una tarde estando frente a la quebrada, mientras esperaba a ver el espectáculo de los clavadistas fui testigo de la puesta de sol más impresionante que jamás haya visto. 
Fue un momento que enmudeció a todos los que estábamos en la lancha presenciando el maravilloso cuadro. 
Y cuando el sol terminó de ocultarse en el horizonte solo atiné a decir "¡Un aplauso para el Artista!"

Para mí ese fue un momento único. ¡Pero esto ocurre todos los días! y el Artista es digno de reconocimiento total cada día.

Los cielos y el firmamento anuncian y celebran la gloria de Dios y Su arte. 
El cielo me manifiesta el esplendor y el honor de mi Dios; Proclama Su gloria y poder; Enumera Sus riquezas; Me muestra Su majestad. 
Los cielos y el firmamento hacen pública Su grandeza y magnificencia. El universo entero da cuenta de Su labor.

Cuando volteo al cielo, leo un poema que no tiene palabras, contemplo la versión perfecta del arte; tan única e inmejorable. 
Señalan con una marca de registro a su Autor. 

La obra realizada por el mejor Artista por eso es perfecta. Y la misma firma del autor del universo es la que ha firmado mi vida como propiedad suya. 

Así cómo hacen los cielos y el firmamento quiero que sea mi vida. Una obra de arte en la que el artista deja su firma, su sello, su identidad y personalidad. Y que cuando El termine la obra que ha empezado en mí, mi vida anuncie y celebre la gloria de Dios y la obra de sus manos. 

Lo aprendido en Gálatas 6:1-10

Si alguien es sorprendido en alguna falta o pecado, restauralo con una actitud humilde.

Yo puedo ser tentada, así que debo cuidarme.

Ayudarnos mutuamente a llevar las cargas y así cumplir la ley de Cristo.

Si alguien cree ser algo cuando realmente no es nada se engaña a sí mismo.

Examinar mi propia conducta, si tengo algo que presumir, no compararme con nadie.

Que cada uno cargue con su propia responsabilidad.

El que recibe instrucción en la Palabra de Dios, comparta todo lo bueno con quién le enseña.

No se engañen: de Dios nadie se burla.

Cada uno cosecha lo que siembra:
El que siembra para su carne cosechará corrupción y destrucción.
El que siembra para agradar al Espíritu cosechará vida terna.

Siempre que tengamos oportunidad hagamos bien a todos. En especial a los de la familia de la fe. 


Estos son consejos llenos se sabiduría. "Tips" prácticos para saber qué hacer ante estas circunstancias. 
A toda acción siempre hay una reacción y si Dios dice que respondamos ante todas las cosas aquí mencionadas de tal o cual manera, quiere decir que esto es lo mejor que podemos hacer. 

La única manera de poder continuar es permaneciendo en la Palabra diariamente. Esto mantendrá viva nuestra fe que es nuestro escudo y mantendrá afilada mi espada (que es la Palabra) para la batalla.